La herencia son los bienes y derechos que la persona deja al morir y que serán transferidos a los herederos. La sucesión es el proceso que se realiza para que la herencia sea transferida a los herederos.

Los abogados de sucesiones se encargan en su día a día de resolver todo tipo de herencias con testamento o sin testamento o abintestato, por lo que, sea cual sea tu situación, contar con un especialista será lo más recomendable.

Se debe acudir al notario con dos testigos (que podrán ser familiares directos siempre que no tengan relación con la herencia) y presentar la documentación que acredite nuestro parentesco con el fallecido, como pueden ser los DNI y el libro de familia.

Como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el de sucesiones es progresivo, no se aplica un porcentaje fijo, sino que cuanto más se hereda, más se paga. En España se sitúa entre el 7,65 % y el 34 %, y sobre estos porcentajes se aplican las posibles bonificaciones.

Se necesitan solicitar 3 documentos para empezar a tramitar una herencia: el certificado de defunción, el certificado del Registro de Últimas Voluntades y el certificado de Seguros de vida. Puede traerlos a la notaría o podemos ayudarle a conseguirlos.

Existen dos tipos de sucesiones: la sucesión intestada y la sucesión testa mentada.

-Deudas del fallecido: Las deudas deben saldarse antes de distribuir los bienes. Si los activos no cubren las deudas, los herederos se enfrentarán a cargos financieros.

-Impuesto de sucesión: La herencia incurre en impuesto de sucesiones, variando por jurisdicción y valor total. Los herederos deben prepararse para estos costos.

-Errores documentales: Errores o falta de documentos legales pueden complicar la transferencia de bienes. Esto puede requerir acciones legales, aumentando costes o tiempo.

-Testamentos ambiguos: Un testamento mal redactado genera disputas sobre las intenciones del fallecido. Una clara redacción es crucial para una distribución justa.

-Desacuerdos familiares: La gestión de herencia puede crear conflictos sobre cómo repartirse los bienes. Estas disputas pueden requerir la intervención legal.

-Valoración de bienes: Una valoración incorrecta puede llevar a desacuerdos entre los herederos. Es crucial obtener valoraciones precisas para una distribución equitativa.

Según la misma fuente, una gestoría te cobrará entre 150 y 200 euros por tramitar una herencia. El precio puede dispararse si la gestión resulta mucho más compleja de lo normal.

-Preparación del testamento, revisión de su validez, impugnación del mismo e incluso defensa judicial de la herencia, así como de los herederos en caso de conflicto.

-Trámites de aceptación de herencia.

-La reclamación de la legítima.

-La tramitación y asesoramiento en materia de impuestos sucesorios.

-Procedimientos de negociación entre herederos.

-La obtención del certificado de defunción.

-Últimas voluntades y Testamento.

-La valoración de los bienes para determinar instituciones como el pago de legítimas o cuarta viudal.

A porcentaje: El abogado suele cobrar entre un 10-20% del importe de la herencia. Precio fijo: como ya hemos comentado, suelen cobrar unos 3000-5000 euros.